PROSA RENACENTISTA II
La prosa narrativa, como hemos visto, es el otro subgénero de la prosa renacentista. Y hoy lo vamos a estudiar en profundidad. Al igual que la prosa no narrativa, la prosa narrativa la podemos dividir en dos tipos:
Las obras que presentan una visión realista, en concreto, "El Lazarillo de Tormes", y, en menor medida, los relatos dialogados herederos de "La Celestina", que poco a poco dan paso a la novela moderna. Se trata de obras dialogadas protagonizadas por una alcahueta que están centradas en la crítica social, y que son por tanto claras imitaciones y continuaciones de "La Celestina". Dentro de estas, cabría destacar las tres siguientes:
La segunda Celestina (1934) de Feliciano de Silva
Tercera parte de la tragicomedia de Celestina de Gaspar Gómez de Toledo
La lozana andaluza, publicada en 1528, que narra la historia de una prostituta llamada Aldonza, desde su infancia en Andalucía hasta su llegada a la Roma rufianesca de 1527
Y por otro lado, tendríamos los subgéneros en los que predominan los ambientes y personajes idealizados. Entre ellos, estarían:
Novelas de caballerías: Están basadas en la narración de aventuras de un caballero andante que lucha contra seres fantásticos en defensa de la justicia. Y para demostrar su amor a su amada. Dentro de lo que consideraríamos las series caballerescas más exitosas tendríamos:
Amadís, se trata de una serie de continuaciones de la novela anónima "Amadís de Gaula".
Lisuarte de Grecia, de Feliciano de Silva. Caracterizados ambos, por la cristianización del héroe y la pérdida de la importancia de la trama amorosa.
Las sergas de esplandián, de Garci Rodríguez de Montalvo.
Palmerines- una serie que deriva de la novela Palmerín de Oliva de la cual se llegaron a hacer hasta diez reimpresiones. Uno de los títulos con mayor éxito fue Primaleón del mismo autor.
Novelas moriscas: Con este nombre se designaba a los relatos de sucesos entre moros y cristianos durante la Reconquista. En ellas, el protagonista era un hombre moro, idealizado, sensible, culto, civilizado y un fiel enamorado. Este es el caso de Abindarráez, un moro cautivo, al que su amo cristiano le deja en libertad para que vaya a buscar a su amada Jarifa. Al final vuelve a prisión. Pero transmitiéndonos el mensaje conciliador de que la paz entre hombres cristianos y musulmanes es posible. Estamos hablando de la novela anónima Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa
Novela pastoril: Como vamos a ver en el siguiente fragmento, había un tipo de novelas protagonizadas por pastores, y situadas en una naturaleza idealizada que hablaban de amores desgraciados
La Diana: La novela pastoril más importante sería "La Diana" de Jorge de Montemayor, que debido a su éxito dio lugar a continuaciones como "Diana enamorada" de Gaspar Gil Polo e imitaciones, como "La Galatea" de Cervantes.
No acabara tan presto Sireno el triste canto, si las lágrimas no le fueran a la mano, tal estaba como aquel a quien fortuna tiene atajados todos los caminos de su remedio. Dejó caer su rabel, toma los dorados cabellos, vuélvelos a su lugar diciendo:
-¡Ay prendas de la más hermosa y desleal pastora que humanos ojos pudieron ver! ¿Cuán a vuestro salvo me habéis engañado? ¡Ay que no puedo dejar de veros, estando todo mi mal en haberos visto!
Y cuando del zurrón sacó la mano acaso topó con una carta, que en tiempo de su prosperidad Diana le había enviado, y como la vio, con un ardiente suspiro que del alma le salía, dijo:
-¡Ay carta, carta, abrasada te vea por mano de quien mejor lo pueda hacer que yo, pues jamás en cosa mía pude hacer lo que quisiese! ¡Mal haya quien ahora te leyere! Mas ¿quién podrá dejar de hacerlo?-
Como hemos podido observar, en este tipo de novelas, los protagonistas, son pastores bajo los cuales se esconden, en realidad, filósofos, poetas o cortesanos, que además de usar un lenguaje culto, intercalan versos y canciones en sus lamentos.
Además, se presentan en una naturaleza idílica.
Novela bizantina: Será la última de la que hablemos, y es un tipo de novelas, en las que dos jóvenes enamorados, símbolos de la perfección y la maduración personal, se ven obligados a separarse, para emprender un viaje lleno de obstáculos y poder volver a reunirse.Así tendríamos novelas como Historia de los amores de Clareo y Florisea de Alonso Núñez Reinoso.
